Después de muchos tesitos...
Hace unos meses estaba atrapada en un trabajo que no me gustaba, y lo único que pensaba era: "¿Cuándo voy a hacer algo que me guste?". Me preguntaba si alguna vez experimentaría esa sensación de trabajar en lo que amo y sentir que nunca estoy realmente trabajando. Me quejaba constantemente. Mi vida era una energía negativa difícil de soportar. Me enfermaba, por supuesto, hasta que un día ya no podía moverme con facilidad. Fui al médico y me dijo: "¿Por qué no renuncias? ¿O trabajas menos? Tomate un tesito, descansá estos días y pensá cómo podés vivir mejor. Juntate con tus amigos, andá a bailar".